Control de la Postura Corporal
La postura corporal es la forma en la que está colocado nuestro cuerpo en relación con el espacio que le rodea.
En el desarrollo y en el mantenimiento de nuestra postura influyen el ejercicio, la alimentación, nuestros hábitos posturales y nuestra condición física. Adoptamos una postura adecuada cuando la proyección de nuestro eje corporal y de nuestro centro de gravedad mantiene una posición de equilibrio, sin forzar las curvaturas de la columna vertebral.
Las posturas que adoptamos a lo largo del día no solo influyen en la correcta actitud corporal que representamos y expresan estado de ánimo, nuestras sensaciones, sentimientos etc...
El eje dinámico del cuerpo
El eje diámico de nuestro cuerpo es la columna vertebral y nuestra espalda. Rige la postura de nuestro cuerpo. Por ello, mantener una buena postura es importante para la salud y para la propia imagen. Cuidar nuestra espalda y mejorar nuestra postura requiere:
- Evitar permanecer en una misma postura durante demasiado tiempo.
- Mantener la espalda en una situación de movimiento que permita una buena circulación de la sangre y evite contracturas musculares.
- Aprender a subir y bajar el cuerpo manteniendo la espalda recta y cargando el peso sobre las piernas.
- Aprender a transportar objetos pesados sin someter la espalda a esfuerzos excesivos ni adoptar posturas desequilibradas.
- Aprender a elegir nuestro asiento, de tal manera que podamos sentarnos cómodamente y con la espalda apoyada y en reposo.
- Acostumbrarnos a dormir de lado o de espaldas, evitando hacerlo boca abajo por la presión que esa posición genera en la espalda.
- Aprender a caminar correctamente y con una postura equilibrada para evitar tensiones sobre la musculatura de la espalda.
Cómo caminar cuidando la postura
- Camina con la cabeza levantada, pero sin rigidez en el cuello ni en la nuca. Relaja los hombros y el cuello. Trata de mantener la mirada al frente.
- Trata de controlar el estómago, evitando que se dilate hacia el frente.
- Controla el movimiento de los brazos, acompasándolos a los de las piernas, y evita llevar las manos en los bolsillos.
- Si llevas algún tipo de carga, procura que vaya equilibrada y, preferentemente, sobre la espalda
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